Orígenes
A principios del siglo XIX, se hicieron evidentes las diferencias entre los Terriers de Highlands y se empezó a separar lo que más adelante serían el Scottish Terrier, el Cairn Terrier, el Skye Terrier, el Dandie Dinmont Terrier y el West Highland White Terrier.
Historia
El West Highland White Terrier pertenece al grupo de perros conocidos como Terrier, que procede del latín terra, que significa tierra. El Terrier es un perro criado para trabajar bajo tierra para así hacer salir de sus madrigueras a las alimañas, grandes y pequeñas, los roedores y otros animales molestos para la vida en el campo.
Todos los perros del grupo de los Terrier se originaron en las Islas Británicas, con la excepción del Schnauzer Miniatura, que procede de Alemania y que no está incluido en el grupo de los Terrier por la FCI. Muchas de las razas Terrier tuvieron su origen en un ancestro similar, y a mediados del siglo XIX, los Terrier eran, a grandes rasgos, de dos categorías: los perros escoceses de pelaje áspero y extremidades cortas, y los perros ingleses de pelaje suave y extremidades más largas.
La familia de los Terrier escoceses (los criados en Escocia) se divide en el actual Scottish Terrier, el West Highland White Terrier, el Cairn Terrier y el Skye Terrier.
A principios del siglo XIX, los perros con los que se hacía referencia al Terrier escocés podían tratarse de cualquiera de las tres primeras razas mencionadas. El cruce era frecuente entre ellas, y los tres tipos podían proceder de una misma camada.
A medida que los criadores comenzaron a exhibir perros en las exposiciones caninas, se vio que debía haber una mayor uniformidad dentro de la raza: esto es, todos los cachorros de una camada deberían parecerse entre sí, además de poseer el mismo tipo que su padre y su madre. La historia del West Highland White Terrier se conoce mejor que los orígenes de algunos otros Terrier, en cuyos casos la historia es un poco oscura y compleja.
Aquellos que criaban y poseían perros tenían un propósito específico en cuanto al trabajo que desempeñarían: extremidades largas en aras de la velocidad, extremidades cortas para trabajar pegados al suelo, doble capa para la protección contra el clima, etc.
Está escrito que el clan Malcolm prefirió el Terrier blanco debido a un accidente de caza en el cual su perro favorito, de color rojizo, fue confundido con un zorro y fue abatido. Después de eso sólo quedaron Terrier de color blanco o crema para hacer criar. Mientras que algunos criadores sacrificaban a sus cachorros blancos, ya que pensaban que no eran tan resistentes como los de color, los Malcolm creían que los perros blancos eran tan valientes y llenos de vida como los de color y probaron que el perro blanco era un Terrier tan apto como cualquier otro.
A mediados del siglo XIX existían otras estirpes de Terrier blancos en los Highlands. El Roseneath, criado por el guardabosque George Duke, un empleado de los terrenos de Argyll, se encuentra en los orígenes del Cairn Terrier. El Pittenweem Terrier, considerado como el White Scottish Terrier, fue una estirpe que desapareció bastante pronto.
Sir Malcolm no se preocupaba ni por los Roseneaths ni por los Pittenweems y rehusó que cualquiera de sus perros fuera cruzado con ninguna de estas estirpes. Los perros Poltalloch de los Malcolm eran de la estirpe blanca que se desarrolló, criaron bien y se convirtieron en la base de la raza que tenemos actualmente. Al coronel sir Ian Malcolm, con sus Terrier blancos de Poltalloch, se le considera el padre de la raza, además de haberle dado su nombre oficial: el West Highland White Terrier.
Una descripción temprana de estos Terrier fue escrita por un tal capitán Mackie y publicada en el Gray’s Dogs of Scotland en 1891: «Los blancos de Poltalloch pesan entre 7,25 y 9 kg y tienen un aspecto de bribones. Son muy activos, tienen un pelaje con un aspecto como de hilos blancos bien entretejidos.
El pelaje es duro, como si fueran cerdas, y con una longitud entre 2,5 y 6 cm, excepto sobre la cabeza y el hocico, donde es corto, duro y como alambre… La cabeza es alargada, la trufa ancha, los dientes extremadamente grandes para un perro tan pequeño. Las orejas tiesas y cubiertas por un pelo corto y aterciopelado. La cola tiene una buena inserción. Está ligeramente curvada y es llevada alegremente… Yo he tenido esta raza y sé para qué son aptos y podría añadir que ningún agua les pareció demasiado fría y ninguna tierra demasiado profunda». Esta vieja descripción se ajusta bien al perro que tenemos hoy día.
En las primeras exposiciones caninas, los Terrier eran frecuentemente exhibidos en la categoría de Scotch Terrier, pero en esta clase la morfología de los perros presentaba cierta diferencia. En 1904, el Scottish Kennel Club cedió la primera categoría al West Highland White Terrier, y ese mismo año, fue fundado el West Highland White Terrier Club of Scotland. Su primer presidente fue el duque de Argyll.
En 1907 se obtuvo el primer campeón de la raza y se inscribieron 141 West Highland White Terrier en Escocia. Ese mismo año, el Crufts estableció categorías propias para la raza, y se fundó el West Highland White Terrier Club of England. La raza creció rápidamente después de esto, y antes de la primera guerra mundial se inscribió a 3.947 West Highland White Terrier, y 27 se convirtieron en Campeones de Registro (Champions of Record).
Algunos nombres importantes para la raza fueron Holland Buckley y su hija, del criadero Scotia; Mrs. B. Lucas del criadero Highclere y Mrs. Cyril (May) Pacey, del criadero Wolvey, que se volvieron muy famosos y dieron lugar, finalmente y de forma impresionante, a 58 campeones. Hacia 1916 cesaron todas las exposiciones caninas en las Islas Británicas, debido a la primera guerra mundial.
La cría se vio coartada dadas las dificultades para encontrar comida, y a las estrictas leyes de racionamiento. Muchos criadores tuvieron que sacrificar perros e incluso Mrs. Pacey tuvo que sacrificar, ella misma, a 15 ejemplares. La mayoría de los criadores trataron de conservar algunos perros para continuar su labor, y se permitió de nuevo la cría en 1919. En 1920 se reanudaron las exposiciones caninas y se consiguieron cinco campeones.
Mrs. Pacey continuó con su excelente programa de cría, y para cuando falleció en 1963, el 25 % de todos los campeones inscritos llevaban el afijo Wolvey. Ella era bien conocida como criadora, y muchos de sus perros fueron a parar a la Europa continental, en especial a los países escandinavos.
Muchos perros sobresalientes fueron criados entre 1920 y 1940 en Inglaterra, y fue también durante este periodo cuando los presentadores profesionales comenzaron a exhibir West Highland White Terrier. Los presentadores, con su experiencia en eliminar los pelos muertos y sobrantes, comenzaron a acicalar y dar un mejor aspecto al perro. Los propietarios salían vestidos con elegancia, para estar a la altura de la competición, y el West Highland White Terrier adoptó, finalmente, un aspecto «elegante», y no tanto el aspecto «de trabajo» que había tenido en los años anteriores.
La Raza Cruzando el Atlántico
La Raza en los EE.UU
Se da, en general, el mérito a Virginia Murray por haber llevado el primer West Highland White Terrier a Estados Unidos en 1907, y esta mujer se convirtió en la adalid de esta raza durante muchos años. En 1909, fue reconocida por el American Kennel Club, y se admitió al West Highland White Terrier Club of America como miembro del AKC en setiembre de ese año.
Estados Unidos siempre ha contado con un grupo muy dedicado de aficionados a los West Highland White Terrier, que no sólo han criado algunos bellos ejemplares, sino que también han importado perros de calidad superior de Inglaterra que se han ganado los máximos honores en las exposiciones. Más importante es que estas importaciones inglesas han dado lugar a una descendencia americana que ha continuado haciéndolo bien en el ring y en los programas de cría.
A finales de los años 20, los criaderos Edgerstoune, propiedad de Mrs. John Winant, medraron hasta los años 50 y dieron lugar a más de 40 campeones. Mrs. Eppley importó muchos perros hermosos de Inglaterra, incluyendo al gran Ch. Wolvey Pattern of Edgerstoune. John Marvin citó en su libro The Complete West Highland White Terrier que Mrs. Eppley tenía una astuta habilidad para escoger a un campeón en su país o en el extranjero.
Una vez, actuó como juez en una exposición en Inglaterra y colocó a una perra West Highland White Terrier como Best in Show. Inmediatamente después de la competición, compró a la perra y se la llevó consigo a América. La adquisición era Ch. Wolvey Pattern of Edgerstoune, que logró el Best in Show en Westminster (1942).
Años más tarde, se repitió el mismo hecho. De nuevo en Inglaterra, Mrs. Eppley colocó a un Scottish Terrier como Best in Show y acto seguido lo compró. Ch. Walsing Winning Trick of Edgerstoune imitó a Pattern y también alcanzó la cumbre en Westminster (1950).
Mrs. John Marvin crió tres West Highland White Terrier Best in Show, un maravilloso logro para cualquier criador, y había participado activamente en el mundo de las exposiciones caninas durante más de medio siglo. Su marido, John Marvin, era un famoso escritor sobre los Terrier, y el matrimonio actuó juzgando a varias razas. A John y a Bea les encantaba Inglaterra y hacían viajes anuales a las Islas Británicas, observando a los jueces, fijándose en los perros, buscando libros acerca de perros y visitando a sus muchos amigos.
El criadero Wishing Well, iniciado por Mrs. Florence Worcester y su hija Barbara Keenan, comenzó a funcionar hacia 1950. Barbara adquirió su primer West Highland White Terrier a la edad de 13 años a partir de Mrs. Winant, del criadero Edgerstoune.
En 1954 importó a Ch. Cruben Dexter, que se convirtió en el macho a seguir, además de ser un Best in Show. Otro perro que importó, Ch. Elfinbrook Simon, que no fue profeta en su tierra, se convirtió en el Best in Show en Westminster en 1962 y añadió otros 26 Best in Show a su nombre, además de tener una gran influencia como macho. Los machos y las hembras de su criadero han sido una fuerza importante dentro del mundo de los West Highland White Terrier en América durante muchos años. Mrs. Keenan es, además, una juez muy conocida.
Naomi y Jim Eberhardt fueron criadores y exhibidores activos durante muchos años. Consiguieron, aproximadamente, 75 West Highland White Terrier campeones americanos, han participado de forma activa en el club de la raza y ambos son jueces de varias razas.
Hace algunos años fui a mi primera Montgomery County Show en Pennsylvania y el clima era muy frío y húmedo. Mrs. Eberhardt me dio unos fantásticos pequeños calentadores para las manos como los que utilizaban las personas que van de acampada. Los puse en mi bolsillo y pensé que me había alegrado el día, además de haber salvado, probablemente, mi vida. Desde luego, admiré a los americanos por tener estos interesantes artilugios y por ser lo suficientemente listos como para traérselos a una exposición canina.
Han habido muchos criadores activos de West Highland White Terrier en América, y hay libros de John Marvin y de Anna Katherine Nicholas que nos ofrecen una detallada historia de la raza en los EE.UU.
La Raza en Canadá
El criadero The Rouge, de Mr. y Mrs. Daniell-Jenkins, muy activo, fundado en 1948, y Mrs. Jenkins trabajó codo con codo con Mrs. B. G. Frame, del criadero Winston de los EE.UU. Ella era una juez de exposiciones caninas muy ocupada y popular por toda América del Norte, donde un exhibidor ya sabía que observaría al perro competente y cuidadosamente. Falleció en 1992.
Penny-Belle Scorer ha tenido West Highland White Terrier la mayor parte de su vida. Mrs. Daniell-Jenkins la invitó a visitar su criadero de The Rouge, y más tarde, Penny-Belle se convirtió en miembro del West Highland White Terrier Club of England, bajo los auspicios de Mrs. Jenkins. Su primera importación fue Ch. Arnholme Almost an Angel, que tiene como descendientes más de 20 campeones.
Su Can. y Am. Ch. Biljon Bisbee consiguió su título en una semana y se convirtió en el West Highland White Terrier número 2 de Canadá y en el Terrier número 5 de 1984. En 1985 importó a Brierlaw Blaze a Trail, que se convirtió en el West Highland White Terrier número 1 de Canadá en 1986, 1987 y 1988. No sólo obtuvo su campeonato canadiense, sino que además añadió los campeonatos americano y de las islas Bermudas a su nombre.
La Raza en el Mundo
Los West Highland White Terrier se han vuelto también populares en los países escandinavos. Barbro Eklund trajo a los West Highland White Terrier a su criadero sueco de Scottish Terrier. En 1962, Birgitta Hasselgren compró su primer West Highland White Terrier a Mrs. Eklund, y éste fue el inicio del criadero Tweed. Su Eng. Swed. Ch. Tweed Tartan Caledonia ha sido padre de muchos campeones ingleses y suecos.
Los West Highland White Terrier han estado en Finlandia desde los años 30, pero la raza adquirió popularidad en los años 80, cuando el número de miembros en el West Highland White Terrier Club superó el número de 400. En los años 60, Ch. Wolvey Proton fue importado por Marita Palmo y su nombre aparece en muchos pedigrees, hasta los años 80. Las inscripciones en el libro de orígenes alcanzaron cifras récord en los 70, pero comenzaron a disminuir en los años 80. De nuevo, en los 90, la raza creció gracias a muchos criadores activos y dedicados.
En Noruega, el primer West Highland White Terrier fue importado de Inglaterra en 1931. En 1984, Olac Moon Falcon fue importado y se convirtió en ganador del múltiple Group y del Best in Show.
El West Highland White Terrier Club de Noruega, un club no oficial, tiene más de 175 miembros, y en 1989 la raza tenía 191 inscritos, incluyendo 23 animales importados. Aunque los números todavía son pequeños en Noruega, la popularidad de la raza está aumentando.Derek Tattersall, del prestigioso criadero Olac de Inglaterra, tiene interés por la raza en los países escandinavos y ha escrito en detalle acerca de esto en su libro Westies Today.
El West Highland White Terrier se ha convertido, en menos de 100 años, en una raza muy querida en todo el mundo. Continúa estando en buenas manos en Norteamérica, Europa y Australia. Inglaterra continúa siendo su patria, pero hoy día hay perros superiores por todo el mundo.