Cuidados Específicos
El Yorkie sufre los mismos problemas que otras razas tan pequeñas, como luxación de rótula dislocación de tibia, problemas de columna vertebral e hidrocefalia congénita. También es propenso a padecer problemas digestivos y diarreas.
Cría y cruce para la Raza
Ambos reproductores deben ser aptos por la cría, teniendo el macho capacidad por si solo de realizar las montas y la hembra capacidad para poder gestar y amamantar la camada sin que su vida corra peligro.
Es importante realizar un seguimiento veterinario a la hembra durante su gestación, al igual que dar una dieta adecuada, uno de los peligros que se producen durante la gestación es cuando se da lo que se denomina “Síndrome de cachorro único”, ya que a veces se desarrolla mas de lo deseado y si puede plantearse gran dificultad para el parto, por lo que se puede plantear realizar una cesárea programada.
La hembra debemos intentar que tenga el tamaño suficiente para poder sacar su prole adelante, desestimando hembras con un tamaño o peso reducido, se recomienda no exponer a criar a ejemplares de menos de 2 kgs, sus cachorros en pocos días alcanzarán un tamaño considerable, que pueden provocar a la madre graves problemas.
Preocupaciones de Salud específicas de la Raza
Los ojos de su Yorkshire Terrier no sólo son una buena indicación de su afecto y su devoción por usted, su propietario, sino que suponen una excelente manera de evaluar la salud del perro. Como para todos los perros, los ojos deberían ser claros y brillantes, lo que es un signo de buena salud y nutrición.
Examine si existe cualquier enturbiamiento u opacidad en los ojos de su perro, ya que esto podría indicar que existe un problema que requeriría la atención de su veterinario. En el caso del Yorkshire Terrier, esta raza tiene tendencia a padecer algunos problemas oculares hereditarios. Entre los más comunes son las cataratas, la atrofia progresiva de retina, la queratoconjuntivitis seca o la queratitis ulcerativa.
Los Yorkshire Terrier pueden desarrollar cataratas después de los tres años de edad, y más frecuentemente entre los tres y los seis años. Afortunadamente, los avances veterinarios hacen posible operarlas con éxito. Al igual que en las personas, las cataratas pueden ser eliminadas por un cirujano. Como el problema se considera hereditario, los perros con cataratas deberían ser excluidos de los programas de cría.
La atrofia progresiva de retina (APR), provoca la ceguera en los perros que están afectados. Lo común es que la APR afecte a los perros en sus últimos años de vida, por lo general alrededor de los ocho años, aunque puede aparecer a edad tan temprana como entre los cinco y los ocho años de vida o a edad tan tardía como después de los doce años.
Tal y como el nombre la describe, el deterioro de la retina es progresivo. Los perros afectados experimentan limitaciones en su agudeza visual, pero como los Yorkshire Terrier se adaptan con facilidad, quizá el propietario no se dé cuenta de que la vista de su perro falla. Generalmente, la APR es ya bastante severa cuando el propietario se da cuenta de que el perro está afectado.
La queratoconjuntivitis seca (abreviada, QCS), se llama más comúnmente «ojo seco». El problema del «ojo seco» se produce como resultado de la incapacidad de las glándulas lacrimales de generar lágrimas para humedecer el ojo. La córnea se ve afectada por esa falta de humedad, y estas zonas secas causan daños en el ojo. La acumulación de sustancias mucosas alrededor del ojo le dan al propietario una indicación de que hay un problema en el mismo.
El cuarto problema ocular que afecta al Yorkshire Terrier, la queratitis ulcerativa, afecta también a la córnea. La infección y la ulceración sobre la córnea son causadas por los pelos del perro, que irritan sus ojos. Los propietarios quizá noten que sus perros parpadean en exceso, que se rascan los ojos con sus pies y que los ojos tienen un aspecto acuoso. No es un problema hereditario, sino el sencillo resultado de que el Yorkshire Terrier tenga los ojos saltones. El problema puede ser tratado con antibióticos y con pomadas especiales.
Dos problemas ortopédicos que afectan frecuentemente a los perros miniatura y a otras razas pequeñas son la enfermedad de Legg-Calve-Perthes y la luxación patelar.
La enfermedad de L-CP, que se observa frecuentemente en los Yorkshire Terrier jóvenes, tiene una alta incidencia en la raza. La enfermedad provoca una cojera en la articulación de la cadera como resultado del colapso de la cabeza del fémur. Muy frecuentemente, en nueve e cada diez casos, sólo una extremidad está afectada.
Parece ser que es hereditaria, aunque la investigación veterinaria todavía no ha llegado a una conclusión. La luxación patelar, en términos más comunes significa que la rótula está dislocada. Aunque es hereditaria, no suele representar un problema grave. Los casos varían mucho dependiendo de la laxitud de la rótula. En el caso de los perros jóvenes se suele recomendar la cirugía antes de que el problema se agrave y provoque una artritis.
La enfermedad de Von Willebrand (EvW) es una enfermedad congénita que se observa en muchas razas de perros. La EvW consiste en un problema de la coagulación sanguínea. Desgraciadamente, la enfermedad es cada vez más común en el Yorkshire Terrier.
Los veterinarios y los criadores han notado que se han dado muchos casos en los últimos tiempos, particularmente en perros de más de cinco años de edad. No a todos los perros con la EvW se les diagnostica como padecedores de tal problema, y esto depende del nivel de coagulación.
A algunos perros no se les diagnostica hasta que se presenta un problema durante una operación quirúrgica (lo más frecuente es que sea durante una operación de castración o de esterilización). Dependiendo del nivel del factor de la coagulación, el perro puede estar o no afectado. Ningún Yorkshire Terrier con la EvW debería ser incluido en los programas de un criador.
A pesar de todo ello, el Yorkshire Terrier es un perro saludable y adaptable. Se aconseja a los propietarios que investiguen acerca de los desórdenes anteriormente mencionados y que los comenten con el veterinario. Cuanto mejor informado esté un propietario, más larga será la vida de su Yorkshire Terrier.