Información General
- Altura a la cruz: 25 cm.
- Peso: unos 6,5 kg.
- Capa: azul o gris azulada y fuego, arena o bermeja.
- Promedio de vida: diez años.
- Carácter: vivo, resuelto e independiente.
- Relación con los niños: buena.
- Relación con otros perros: agresivo.
- Aptitudes: perro de caza y de compañía.
- Alimentación del Australian Terrier: 200 g. diarios.
- Costo mantenimiento: reducido.
Clasificación
Clasificación general
Razas de perros pequeños.
Clasificación según la AKC
Grupo 4: Terriers.
Clasificación según la FCI
Grupo 3: Terriers > Terriers de compañía.
Aspecto
El Terrier Australiano es un perro pequeño, robusto, largo y de patas bajas. Las orejas son pequeñas, erectas y puntiagudas y la cola suele ser amputada más bien corta.
Por su apariencia, por regla general, se le suele confundir por un Yorkshire Terrier de tamaño grande. No es de extrañar ya que esta raza procede del cruce de un Yorkshire Terrier y de distintas razas de terrier entre las que se encuentran el Cairn Terrier y el Dandie Dinmont Terrier.
En cuanto a su aspecto diremos que es un perro alargado, robusto de extremidades cortas y fuertes, de pelaje áspero. Sus medidas están en 25 cm. hasta la cruz para los machos y en 22,5 – 23 en las hembras, el peso medio está establecido en unos 6,5 kg. en los machos, y 6 kg. en las hembras.
En cuanto al manto, puede ser gris plateado, gris azulado, castaño claro, castaño rojizo, y gris en el cuerpo, y castaño claro en el cráneo y las patas. La cola suele ser amputada y llevada erguida.
Características
Como los demás terriers, bajo su aspecto amable se esconde una fogosidad y un ardor en el combate tan increíbles que un admirador escribió “tiene más valor en cada kilo que ningún otro animal del planeta”.
Una opinión evidentemente exagerada pero que expresa muy bien las cualidades morales de este perro que, en su país natal, no vacila en plantar cara a las serpientes. Sin embargo, también sabe ser un acompañante divertido, fiel y razonable, a condición de que se le haya educado desde muy pequeño con ternura, pero también con una cierta firmeza.
A pesar de su pasado de aventurero, el aussie no se siente mal en absoluto en la ciudad con tal de que pueda hacer largos paseos pues a pesar de su pequeño tamaño (25 cm a la cruz), necesita hacer ejercicio.
Y a pesar de que haya perdido rusticidad al pasar del establo al salón, disfruta de buena salud y no requiere ningún cuidado en particular, lo que también ha contribuido al éxito que tiene fuera de su país natal.